El otro Junior también dio muestras de ‘mística’ y sacó un punto en Bogotá
Empató 2-2 ante Santa Fe, con un equipo plagado de suplentes.
Junior conquistó un valioso empate la noche de este sábado, tras igualar 2-2 ante el Independiente Santa Fe como visitante en el estadio Nemesio Camacho ‘El Campín’, en un partido donde no tuvo casi a ninguno de sus titulares, pero si la jerarquía que demostró en la fecha anterior.
El experimento de Julio Comesaña dio más que resultados. Aunque no ganó, el conjunto barranquillero fue capaz de reponerse dos veces para lograr una igualdad que tiene un sabor especial teniendo en cuenta que muchos de los que jugaron eran alternativas, peor que aun así el equipo sigue mostrando rebeldía ante los malos momentos como lo hizo ante el Deportes Tolima.
El partido no daba grandes noticias desde el principio, con mucho trámite en la mitad, y poca acción en los arcos.Tanto Sebastián Viera, en Junior, como Robinsón Zapata, en Santa Fe, no eran más que meros espectadores del partido.
Pero la carta débil de Junior, sin importar quienes jueguen, si titulares o suplentes, siempre ha sido el juego aéreo. En un tiro de esquina, el central Héctor Urrego se levantó sin ninguna marca y metió un testarazo para poner el primero en el tanteador.
Tras esto, casi ninguna novedad se presentó en el campo de juego. El 1-0 fue suficiente para un ligero Santa Fe y mucho para un Junior al que le costaba hilvanar más de tres pasen seguidos.
Es por eso que en el camerino Julio Comesaña se la jugó. Sabía que tenía que dar el timonazo, por lo que sacó del campo a Enrique Serje, para dar paso al talento de Víctor Cantillo. El jugador cambió el partido y el panorama para la escuadra barranquilla que de inmediato encontró más sociedades.
A los 16 minutos de la etapa complementaria, el mismo Cantillo se encargó de igualar las cargas en el tanteador, tras recoger un rebote en el área y mandarla al fondo de las redes. El primer gol del magdalenense con la camiseta rojibanca y el segundo de su carrera como profesional.
Junior tenía otra cara en la cancha. Los siguientes ingresos, de Jarlan Barrera y Daniel Moreno, dieron profundidad y peligro a un taque que fue estéril en los primeros 45 minutos.
Sin embargo, el dolor de cabeza regresó. En otro tiro de esquina, esta vez a los 22 minutos del segundo tiempo, Baldomero Perlaza se anticipó a todos los defensores y la cambió de palo para dejar sin opciones a Viera y volver a poner a los locales en ventaja, con el 2-1.
Aquí fue donde apareció la mística de siempre de un equipo que no se da por vencido. Junior volvió a la carga a punta de pelota en el piso, toque a toque, manejando el balón.
Diez toques antecedieron a un centro desde la izquierda de German Gutiérrez al segundo palo, donde Daniel Moreno llegó como un suspiro para rematar de cabeza y poner el definitivo 2-2.
De allí en adelante todo fue toque y toque, mantener la pelota y aguantar un par de arremetidas de Santa Fe que con más ganas que otra cosa intentó sin éxito lograr el tercer tanto.
Con este resultado Junior logró 25 puntos con lo que sigue entre los ocho mejores del campeonato, ahora con tiempo para ordenar las ideas para los duelos venideros de la Liga Águila y el compromiso por Copa Sudamericana, ante la escuadra argentina de Defensa y Justicia.